Director de Servicio y directora del Hospital Regional visitaron obra del nuevo establecimiento

Una nueva visita de supervisión a la obra del nuevo Hospital Regional Rancagua (HRR)  realizó el director del Servicio de Salud O’Higgins, Fernando Troncoso. En esta oportunidad en compañía de la Dra. Sonia Correa, directora del establecimiento.

Según puntualizó Troncoso, el objetivo principal de la jornada fue poner al día a la Dra. Correa en su nuevo rol como directora de hospital, quien “tendrá un rol protagónico en este proceso de construcción por sus observaciones técnicas y sanitarias”.

“En su reciente arribo a la dirección del hospital, es extraordinariamente relevante que junto a su equipo, ella se entere de los últimos avances de esta obra, más aún, tomando en cuenta de que estamos cada vez más cerca de concretar la entrega. Es a ella a quien le tocará dirigir este hospital, por tanto, la intención es apoyarla desde el primer día”, añadió.

Por su parte, la Dra. Sonia Correa destacó las bondades del nuevo edificio y los positivos avances alcanzados por los trabajos en los últimos meses.  

“El nuevo hospital de nuestra región contará con un edificio soñado y con equipamiento de última tecnología. Para alcanzar este objetivo se está trabajando a toda máquina. Durante esta visita pude constatar como en los últimos meses se han concretado adelantos notorios en la obra. En este contexto, esperamos que esta nueva casa nos sea entregada lo antes posible”.       

Madre de niño atropellado que salió del coma: “El Hospital trajo a mi hijo de vuelta a la vida"

Fue un 05 de enero de este año, cuando Sebastián Rodríguez de 10 años y su padre Cristian Rodríguez, se dirigían a la casa de la abuela del niño en el sector Punta de Cortés, en Rancagua. Eran las 20:45 hrs de una tarde muy calurosa, cuando al cruzar la carretera que conduce a Doñihue, un colectivo rural atropelló a ambos lanzándolos a 30 metros desde el lugar del accidente.

La mamá y esposa  de las víctimas, Jessica Rojas, se encontraba atendiendo el negocio de su madre, cercano al lugar, y escuchó el impacto. Pudo ver como dos personas salían eyectadas. Jamás imaginó que su hijo y su marido eran quienes habían sido atropellados.

Su mamá le gritó desesperada que se trataba de su “conchito” Sebastián y de su marido. Rápidamente se dirigió al lugar y una imagen dantesca apareció frente a sus ojos. “No puedo explicar lo que sentí. Yo pensé que había fallecido, porque estaba en muy malas condiciones”, cuenta entre lágrimas. “Mi hija corrió a buscar a mi esposo, pero yo sólo pensaba en el Sebita”. Personal del SAMU trasladó a Cristian y Sebastián hasta el servicio de Urgencia del Hospital Regional. Sebastián recibió la peor parte. Llegó con un TEC grave, politraumatizado y con riesgo vital. Su padre fue dado de alta unos días después. Sin embargo, Sebastián entró en un coma profundo producto de sus gravísimas lesiones.

La doctora Heidy Leiva, jefe de servicio de Pediatría del Hospital Regional, relató que Sebastián ingresó en muy mal estado y estuvo un mes en coma. “Sebastián resultó gravemente herido. Con una contusión hemorrágica subcortical frontal izquierda  y sangre en el ventrículo cerebral, con fracturas y diversas lesiones. El niño estuvo en coma por más de 20 días”.

A principios de febrero Sebastián despertó. Su madre se preocupó de leerle todos los días y de colocar todos los días el himno de la “U”, su equipo favorito. Jessica cuenta que todos los días conversaba con él como si estuviera despierto.  “Le ponía música todos los días. Le relataba los partidos, como si estuviera despierto. Le conversaba de los jugadores y de Diego Rivarola, que aunque no esté jugando continúa siendo su ídolo. Yo sabía que él me podía escuchar”, asegura.

Partir de cero

“Cuando despertó fue una alegría infinita. Estuvo en un accidente donde pudo morir, eso lo tengo más que claro. Y no ha sido fácil su recuperación. Tuvimos que partir de cero,  enseñarle a comer, a ir al baño, a vestirse. Se le olvidan las cosas y las palabras. Sebastián jugaba fútbol. Era un niño normal fanático del deporte. Este accidente cambió para siempre nuestras vidas”.

El niño quedó con una secuela motora en sus piernas y siente mucho dolor por los fierros que le pusieron. Le cuesta mucho caminar y, ahora último, se cuestiona por lo sucedido. “Me pregunta, ¿mamá por qué me tuvo que pasar esto a mí? No tengo respuesta, sólo sé que debemos seguir adelante, porque acá no existe el cansancio”, afirma Jessica.

Aparte de las evidentes secuelas físicas, Sebastián tiene secuelas sicológicas producto del trauma que significó su accidente.  Su mamá y su papá lo apoyan en todo momento. Lo acompañan a todas las sesiones con el equipo multidisciplinario del Hospital Regional, que está a cargo de su recuperación. “Yo vi el otro lado de este hospital. Un lado generoso, lleno de amor y cariño. Nos sentimos muy acogidos. Me va a faltar vida por agradecer lo que hicieron por mi hijo. Yo no vi a funcionarias, vi a mamás que se pusieron en mi lugar y entendieron lo que estábamos viviendo”, señala.

La Dra. Leiva relata que le pidió a Sebastián regresar caminando a Pediatría. Hace un par de semanas cumplió su compromiso. Llegó con un burrito a saludar a todas aquellas personas que le salvaron la vida, para demostrar que sí podía volver a levantarse.  “Todas las funcionarias (os) y médicos que ayudaron a Seba se emocionaron mucho al verlo llegar. Él volvía a ponerse de pie y caminaba. Fue muy emocionante ver a las personas que salvaron la vida del Seba. Mi hijo es muy de piel, las abrazaba y les hacía cariño. Yo también. Les doy las gracias por todo lo que hicieron por nuestra familia y por todo lo que continúan haciendo por su recuperación”, finalizó.

Hospital Regional Rancagua creó Unidad de Hospitalización Domiciliaria

Mónica Espinoza Droguett (59) está "hospitalizada", pero en su casa. Recientemente fue operada de un pie diabético y todavía requiere cuidados especializados. En esas mismas circunstancias, hasta abril de este año habría estado internada en un centro asistencial. En cambio ahora, a su hogar, en la Población 25.de Febrero, llega un equipo de salud del Hospital Regional de Rancagua a brindarle los cuidados que necesita, curaciones y tratamiento con antibióticos por vía endovenosa.

La señora Mónica es una de las pacientes de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria, integrada por la doctora Perla Sánchez, las enfermeras Paulina Vargas, Andrea Vargas y Verónica Castro y el técnico pararnédico Francisco León.

Dicha unidad fue creada el 1 de diciembre del año pasado y hace un mes finalizó su proceso de formación (cargos, equipamiento, insumos para luego comenzar a funcionar en una especie de marcha blanca).

La doctora Sánchez indicó que en algunos casos los pacientes internados en el hospital pueden continuar el tratamiento y la hospitalización en sus casas; agregando que uno de los objetivos de esta unidad "es descongestionar camas del hospital y brindarles una mejor calidad de vida a los pacientes en sus casas, para que se reintegren prontamente a sus actividades  y para que la recuperación sea mas rapida".

Además, puntualizó que la hospitalización domiciliaria se indica, por ejemplo, a pacientes que tienen que continuar tratamiento antibiótico'y que sólo están hospitalizados por esa razón; también a pacientes que tienen una trombosis venosa profunda y necesitan continuar cierto tratamiento, o que requieren curaciones avanzadas.

"Es decir -dijo- todos los, pacientes que necesitan del manejo intrahospitalario, pero no necesariamente de la infraestructura hospitalaria, que no va a necesitar una cama critica ni cuidados más especializados, pero que si tiene que estar bajo la inspección y el manejo de personal de salud".

Agregó que  existen algunos requisitos para la hospitalización en casa. Uno de ellos tiene relación con la vivienda, que debe contar con comodidades mínimas, agua potable y sistema de teléfono para comunicarse en caso de emergencia. Asimismo, el domicilio

debe estar ubicado relativamente cerca del hospital, (que el trayecto de la casa al centro asistencial no implique mas de 20 a 30 minutos).

Otro requisito importante es que el paciente tenga un cuidador, es decir, un familiar que lo pueda cuidar o una persona externa que cumpla esa labor. A los cuidadores se les orienta sobre el manejo del enfermo en casa, su alimentación, cambios de posición, prevención caídas y otros aspectos. También se les explica que cuando hay indicación de reposo relativo, "la levantada del paciente tiene que ser asistida, tiene que ser acompañado".

Este tipo de unidades existen desde hace un tiempo en Santiago y otras ciudades. "En la región de O'Higgins -señaló la doctora Sánchez- el sistema de hospitalización en casa se inició en Rancagua porque las otras comunas tienen una red hospitalaria que puede recibir a estos pacientes. En Rancagua los pacientes no tienen una red, el único establecimiento de que disponen es el Hospital Regional.

Yahora cuentan con esta unidad a la que pueden ser derivados”.

Actualmente la unidad tiene a 5 pacientes hospitalizados en casa y dispone de recursos y capacidad para "hospitalizar" a 15 enfermos.

Según la doctora Sánchez, los resultados han  sido buenos y tanto los pacientes como sus familias están muy conformes con esta modalidad de atención.

Los pacientes que tiene actualmente esta unidad, corresponden a casos de trombosis venosa profunda, pie diabético, absceso glúteo, miastenia (enfermedad autoinmune en que haydebilidad muscular) y otros.

Los servicios sugieren que pacientes están en condiciones de hospitalizarse en sus casas y la unidad decide finalmente quienes accederán a esta modalidad de atención.

Casos

Mónica Espinoza es una de esas pacientes. La doctora Perla Sánchez explicó su caso: "Fue operada recientemente de un pie diabético y actualmente la visitamos para realizar procedimientos de curación y antibioterapia endovenosa".

Debido a su intervención al pie, la paciente debe utilizar silla de ruedas o muleta para

movilizarse. Recibir atención en su misma casa le ha sido de gran beneficio. "Cada vez se me hace másdificil tleqar hasta el hospital por mis propios medios. Tengo problemas

para caminar, por lo que tomar locomoción es complejo. Por eso, la atención que. me prestan los profesionales del hospital en mi propia casa ha sido vital para mi recuperación. Son todos muy preocupados y buenos en lo que hacen", comentó la Sra. Mónica.

Otra de las pacientes es Francia Martinez Jiménez, quien vive junto a su familia en Avenida República de Chile, en Rancagua. "Ademas de todas las comodidades que implica ahorrarse el traslado, tener la posibilidad de que me atiendan en mi propia casa, junto a mi familia, ha sido un gran aporte a mi recuperación. Me da mas ánimo para salir adelante".

Los buenos resultados y los positivos comentarios de los pacientes.y sus familias han permitido que el periodo de marcha blanca de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria culmine en forma exitosa y que se consolide este sistema de atención en el Hospital Regional.